UNA TEMPORADA CON MUCHO CUENTO

Sobre la Temporada Lírica en la programación de otoño del Palacio de Festivales de Cantabria

por DARÍO FERNÁNDEZ

El próximo viernes 28 de septiembre dará comienzo en el Palacio de Festivales una nueva Temporada Lírica, una de las citas de la vida musical santanderina que más expectación despierta año tras año. A buen seguro, el programa de esta edición –que hace la número doce- renovará la favorable acogida que han tenido las anteriores, pues, aunque inevitablemente breve como aquellas, reúne numerosos alicientes y atiende las exigencias de los amantes de la lírica en cuanto a variedad y calidad: variedad por cuanto se han programado dos óperas, una zarzuela y un recital; y calidad asegurada con la presencia de Aquiles Machado, María José Moreno y Barbara Bonney o, en el plano escénico, de nombres como Lindsay Kemp y Giuliano Spinelli, a quienes se ha confiado una nueva producción de Les contes d’Hoffmann que concentra el máximo interés.
La primera cita llegará recién iniciado el otoño con La boda y el baile de Luis Alonso, dos sainetes de Gerónimo Jiménez. El baile de Luis Alonso se estrenó en el Teatro de la Zarzuela en enero de 1896 con tanto éxito que, un año después, siguió La boda de Luis Alonso, donde músico y libretista narran un episodio anterior en la vida del protagonista. Estamos, pues, ante dos sainetes distintos que han sido reunidos en un mismo espectáculo por Santiago Sánchez, director de escena y responsable de una adaptación que mereció muy buenas críticas en su estreno en Madrid en 2006 y que convertirá al Palacio de Festivales en un café concierto del Cádiz de 1850 donde tendrán cabida los títeres, la danza, el flamenco y, por supuesto, toda el garbo y el donaire del género chico. El espectáculo, lleno de gracia y colorido, se ha concebido como un homenaje a Cádiz en sus cantes, en sus carnavales y en los títeres de La Tía Norica. Como ha escrito Enrique Mejías, la gracia de la propuesta escénica reside “en que es la ciudad del pescaíto frito la protagonista. Los argumentos, más o menos interesantes, son lo de menos, lo que importa es Cádiz y sus gentes: de Tinoco a María Jesús, del Tarugo a Doña Manuela. Lo que queda es al fin y al cabo el sainete”. El extenso reparto reúne a actores y cantantes habituales en el repertorio de zarzuela como Luis Álvarez, Tony River, María Macía, Trinidad Iglesias y Leticia Rodríguez, quienes estarán secundados por la Orquesta de la Comunidad de Madrid, el Coro Lírico de Cantabria y la experta batuta de Miguel Roa.
Ya en octubre, llegará la primera de las óperas: Porgy and Bess, compuesta por George Gershwin con textos de Ira Gershwin y DuBose Heyward, estrenada en Boston el 30 de septiembre de 1935 y basada en la novela Porgy de Heyward y en la pieza de teatro del mismo nombre coescrita con su esposa Dorothy. Las tres obras representan el estilo de vida de la comunidad negra en una calle ficticia de Catfish Row, un distrito de Charleston (Carolina del Sur), a principios de la década de 1930 y, más concretamente, narran la historia de Porgy, un inválido, y sus intentos por rescatar a Bess de las garras de Crown, su proxeneta y de Sportin' Life, traficante de drogas. Admirada por la milagrosa síntesis de elementos tan diversos como el jazz, la música popular americana y las técnicas orquestales europeas, Porgy and Bess es una obra maestra indiscutible, pero su incorporación al repertorio ha conocido múltiples vicisitudes. El montaje que podrá verse en el Palacio de Festivales ha visitado algunos de los principales teatros del mundo con motivo del setenta aniversario de la muerte de Gershwin y participa de la estética realista de las obras en que se basa; fue encargado por el New York Harlem Theater a Baayork Lee, reputada directora de escena que cuenta en su currículum con aclamadas producciones de musicales de Broadway y estará protagonizado por Terry Cook, Kevin Short, Morinike Fadayomi y Donita Volkwijn, cantantes desconocidos por estos lares que se alternarán en los papeles protagonistas en una gira que incluye varias ciudades españolas en las que estarán acompañados por la Orquesta Sinfónica de Navarra y el director William Barkhymer.
Como apuntaba, el plato fuerte de la XII Temporada tendrá lugar a caballo entre noviembre y diciembre con la puesta en escena de Les contes d’Hoffmann de Jacques Offenbach, otra obra maestra, en una coproducción del Palacio de Festivales con el Festival Castell de Perelada y la Quincena Musical Donostiarra que cuenta como principales atractivos con la presencia de Aquiles Machado y María José Moreno en el reparto y la labor de Lindsay Kemp en el apartado escénico. La producción recalará en Santander tras haber pasado previamente por las dos citas veraniegas y cosechar con toda probabilidad otros tantos éxitos. Digo esto porque los largos ensayos celebrados en junio en Santander no pudieron ser más halagüeños. En ellos quedó de manifiesto una vez más el inmenso talento del veterano director británico, de quien el público cántabro ya pudo admirar su bella producción de Madama Butterfly y para quien la obra es “una tragedia escrita por un maestro de la comedia, Offenbach; tres óperas en una y una en tres, con un argumento que se desarrolla como un largo flashback al igual que en el cine. Los recuerdos de un poeta son sueños donde amar es locura, la realidad un delirio....y las melodías divinas, las atmósferas musicales llenas de brillo y misterio, de parodia y magia. Una celebración de la teatralidad más extrema” que, añadimos nosotros, se enmarca en una bella escenografía de Giuliano Spinelli poblada por palacios neoclásicos y se sostiene sobre una dirección escénica que, al contrario de lo que viene siendo habitual, no busca epatar, sino ilustrar y evocar.
La sencillez del movimiento, la elegancia del vestuario, la sutil iluminación de Quico Gutiérrez procuran una sucesión de imágenes de gran belleza plástica y contribuyen a crear una ilusión onírica que se ve potenciada por un formidable reparto vocal liderado por Aquiles Machado. El tenor venezolano regresa a Santander, donde ya protagonizó Werther y La Bohème, para encarnar el papel principal, al que tanto conviene su voz potente, timbrada y brillante. A su lado estarán el prometedor bajo canario Felipe Bou, la soprano granadina María José Moreno, las italianas Annamaria Dell’Oste y Giuseppina Piunti y el tenor cántabro Manuel de Diego. Felipe Bou encarnará los cuatro malvados; María José Moreno, muy querida en nuestra ciudad, asumirá el papel de Olimpia, de la que hizo una ejemplar recreación en los primeros años de una carrera ya considerable gracias a sus precisas agilidades y la belleza de un timbre privilegiado, mientras que sus colegas italianas, de medios suficientes y técnica notable, afrontarán los de Antonia y Giulietta y de Diego, el de Nathaniel. El Coro Lírico de Cantabria y la Orquesta Sinfónica de Bilbao completan un elenco de absoluta garantía que estará liderado por Miguel Ortega.
La Temporada llegará a su fin en diciembre con un esperado recital de Barbara Bonney, una de las grandes sopranos de los últimos años. Celebrada por su timbre purísimo, su dicción inmaculada y un fraseo repleto de matices, se ha distinguido en la interpretación de Mozart y los grandes liederistas alemanes y estará acompañada al piano por Malcolm Martineau.

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